Nostalgia por tiempos pasados...

Con esto de celebrar mi Cumpleaños como todo un evento anual, junto a mis amigos y familia, y sentir ese ambiente fiestero propio del mes de Septiembre por el cumpleaños de la Patria, se me vienen a la mente recuerdos de infancia de tiempos mejores, donde uno compartía con los vecinos y había camaradería con los del barrio...

Extraño ver a los viejos por la calle con su corderito al hombro, listos y preparados para faenarlo en casa junto a la familia, quienes hacían del sacrificio una tremenda fiesta mientras los niños jugaban...

Extraño las navidades y años nuevos en los que uno compartía con toooooda la familia, y después salía a la calle a darle el abrazo a los vecinos, y todos jugábamos con estrellitas y artificios que hoy están prohibidos...

Extraño ver a mi abuelo cuidando de sus chanchos, después llorando porque no lo quiere matar, y finalmente riendo porque está rica la cena...

Extraño los asados de cordero al horno de mi abuela, y su pan amasado y con chicharrones...

Extraño la torta de chocolate con manjar y frutillas que hacía mi mamá...

Extraño jugar en el patio lleno de redes de pesca, y entre los fierros de mi papá que estropeaban mis zapatitos de charol...

Extraño andar en bicicleta con mis primos hasta la madrugada, recorriendo todo Punta Arenas y bajando por cerros peligrosos entre semáforos en rojo, esquivando autos a velocidad extrema...

Extraño ir al campo después de Navidad y Año Nuevo con la familia...

Hay tanto que extraño, y que nunca volverá...

Hay cosas que pasan que uno no puede volver atrás, no se pueden borrar o intentar corregir, y son cosas que te cambian para siempre... Por desgracia mi hermosa y numerosa familia enfrentó 2 episodios importantes que cambiaron nuestro comportamiento para siempre, y desde ahí que extraño estas cosas simples que nos hacían únicos y nos unían a todos...

Soy súper Valdés, y mis primas súper Retamal, y otros súper Vilches o Calisto... pero somos todos más González que nada...

Se nota en nuestras líneas de expresión, en los ojos grandes, en el Gen maligno bueno pa' mandarle! Se nota en la pluma que asoma cuando nos alteramos por algo, pero más se nota en la forma de extrañarnos, en los cargantes que somos, y en lo mucho que nos preocupamos y siempre estamos conectados...

Los quiero mucho a todos y les agradezco por haber vuelto a ser parte fundamental de mi vida... ^_^