Lo que realmente importa...

De vez en cuando hago caso a esas iluminaciones repentinas que atacan la materia gris de mi casco, y esta vez me resulta bastante dificil plasmar en palabras lo que "veo" dentro y lo que siento, porque por fin me gustaria dejar una huella mía, sólo mía y para mi, a lo "Arjona" y sin "Daño a Terceros"...
Pero tras pensar en la forma de hacerlo me doy cuenta de que no se puede!
So... Moving on...
Pienso en las trivialidades de la vida, que son parte del diario vivir, sin que realmente signifiquen importancia alguna, pero que son parte y las vivimos y disfrutamos, porque simplemente están ahí...
Pienso en las trivialidades que nos gusta vivir, las que alimentamos y nos importan, pero que no significan un aporte a quienes realmente somos por dentro...
Luego pienso también en las trivialidades que nos roban identidad y se llevan toda nuestra atención, esas por las cuales hasta valores y principios son dejados de lado, y por las cuales hasta nuestras personalidades y formas de actuar cambian...
Y al fin me doy cuenta...
Realmente no existen las trivialidades, sino las personas frívolas que optan porque ciertas cosas poco significantes sean parte de sus vidas, y sean aún más importantes que los propios valores y principios que rigen la existencia como ser humano en esta tierra, que rigen la sociabilidad con otros individuos y que nos identifican como entes distintos, únicos e independientes del resto...
Veo como detalles ínfimos se conviertes en grandes conflictos, casi en dilemas existenciales, todo con el fin de impresionar a otros...
A lo que voy es que encuentro tanta tristeza en esto...
Creo que tras todo acto hay una razón poderosa para ejecutarlo, y así como para algunos puede ser importante el aparentar bienestar emocional, para otros debe ser fascinante el aparentar riqueza, por ejemplo...
Y he ahí la tristeza, en las razones que cada uno pueda tener para dar importancia a esas ridiculeces que quizás te hacen sentir bien un momentito...
Pero al final del día siempre te encuentras con tu triste realidad, dentro de tu triste rutina, y tu interminable paradoja existencial...

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